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Probablemente si se consultara a la población mundial sobre cuál sería, a su criterio, el invento más revolucionario del último siglo, una gran parte contestaría que se trata de internet. Esta plataforma ha posibilitado un sinfín de actividades, ha optimizado otras tantas y ha logrado una influencia gigante en la sociedad actual.
En un proceso ligado estrechamente a la digitalización¸ muchas naciones vienen trabajando, de manera conjunta con el sector privado, en mejorar los índices de acceso a internet de su población, conscientes de que, hoy en día, es un servicio básico y aquellos países con menor calidad de internet tienen una desventaja competitiva muy grande con los que sí.
En este caso, el Departamento Administrativo Nacional de Estadística (DANE) difundió las estadísticas de conectividad en Colombia, que apuntan que únicamente el 56,5% de los hogares del país cuentan con un acceso a internet, lo que resulta una cifra baja para los tiempos que corren.
Si la cifra de por sí es algo para mejorar, la cuestión es incluso más complicada en las zonas rurales del país, donde apenas el 23,8% de las viviendas cuenta con conexión a la red, en contraste con el 66,5% que se observa en las zonas urbanas.
Situaciones como las que estamos viviendo de una pandemia que obligó por tantos meses a confinar a la población y volcó a una gran parte de la misma a trabajar y estudiar desde el hogar, denotan la importancia de conectar la mayor parte del territorio posible. Hay mucho trabajo por hacer, pero la digitalización sin duda es el impulsor para que se mejore dicha infraestructura.
Escrito por Pablo Ortiz.
