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No es fácil mantener un negocio a flote, puesto que con cada vez más rapidez los mismos deben responder a las exigencias del mercado, las regulaciones legales, el cambio cultural y el entorno mismo de la competencia.
Y en toda esta cadena de aristas, aparece un eslabón clave que es la tecnología, la cual ha promovido que millones de empresas alrededor del mundo adecúen sus procesos con herramientas que respondan a cambios cada vez más frecuentes.
Y para sustentar aquello, te mostramos algunas cifras que resaltan la importancia de abordar la digitalización en el mundo empresarial, tal y como se observa en la “Encuesta de Adopción Digital” de Movistar Empresas realizada en el 2022 en Latinoamérica.
En la misma se describe que “el 89% de las Pymes de la región planean invertir más en su transformación digital”. Dicha encuesta se realizó a más de 1.400 micro, pequeñas y medianas empresas.
Ahora bien, para entrar en detalle, existe un proceso en el que se puede visualizar con claridad esta transición de lo tradicional a lo digital y es la facturación, que supone un proceso esencial para tener el registro transacciones de forma legal y acorde a los lineamientos del país, además de ayudar a las organizaciones a tener un mejor control en la contabilidad.
Y es que, gracias a la digitalización, la factura manual ha pasado una digital, con el mismo respaldo legal, trayendo con ello una lista de beneficios que definitivamente agregan valor a quienes la implementan.
Ahora que hemos hablado de la digitalización y la Facturación Electrónica, es normal tener la siguiente inquietud: “¿cómo saber si debo pasarme a este sistema?
Si te has hecho esta pregunta, ten por seguro que aquí tenemos la respuesta. Y es que nos encanta hablar de tecnología, pero también explicar cómo sacarle el mayor provecho.
10 señales de que es momento de pasarte a la Facturación Electrónica
- Altos niveles de estrés, porque llega fin de mes y debes tener las cuentas claras con cada una de las facturas manuales, las cuales ya no se leen o, en su defecto, no sabes ni dónde buscarlas (porque no estaban en el archivador).
- Procesos operativos engorrosos, por ejemplo, en el momento de consultar y diligenciar una factura.
- Un alto costo en papelería e impresión.
- No tienes más espacio físico para archivar todos los documentos.
- Estás viajando y no puedes acceder a la información de tus ventas, debiendo esperar hasta el día siguiente o hasta que llegue la persona encargada.
- Sientes que estás anclado en el tiempo, porque te dedicas más a informes y consultas de facturación, que a la estrategia de tu área.
- Percibes que no estás aportando al cuidado del planeta.
- No tienes alguien que te asesore en temas de facturación.
- En tu área se pierden los documentos constantemente o no hay una correcta gestión de resguardo.
- Altos errores manuales al momento de llenar los datos en una factura.
Si te identificas con alguna de estas señales, es momento de dar el paso a la Facturación Electrónica.
Este sistema hace más fácil, ágil y productiva la facturación en tu empresa, ahorrando tiempo, cuidando el planeta y asegurando una gestión mucho más eficiente para tus clientes.
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¡Estaremos siempre atentos a asesorarte!
Escrito por: Natalia Gutiérrez v.