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La tranquilidad es un factor fundamental para que nuestro cuerpo y mente mantengan un adecuado equilibrio, sin embargo, a nuestro alrededor podríamos estar recibiendo estímulos no tan positivos o también nosotros mismos estemos cayendo en un pozo de angustia y procrastinación.
Esto no está bien y se debe detener lo más pronto posible.
Por eso te traemos un tema que probablemente lo has escuchado o experimentado, pero al que no siempre se le da la importancia que merece. Es el síndrome del impostor o síndrome del fraude.
¿De qué se trata?
En el sitio web de la consultora Michael Page se puede apreciar un significado bastante interesante. Para la misma, es “un trastorno psicológico en el cual las personas exitosas son incapaces de asimilar sus logros. Quienes tienen muchos logros y triunfos suelen sufrir; así que esta enfermedad no se compara con la baja autoestima o falta de confianza”.
Un ejemplo es cuando una persona recibe un reconocimiento especial en su empresa, pero piensa que ha sido un golpe de suerte o que es gracias al trabajo de otros, mas no de sus propios esfuerzos.
¡Esto acarrea muchos miedos e inseguridades!
Para identificar si tienes este síndrome te dejamos una lista de señales que recopilamos de medios como La Vanguardia y HubSpot.
Características de una persona con síndrome del impostor
- Es demasiado perfeccionista.
- No le gusta recibir para nada cumplidos.
- Constantemente posee pensamientos intrusivos.
- Siente culpabilidad por pensar que no se merece ningún tipo de éxito.
- No tiene en cuenta el esfuerzo propio y cree que todo se debe a la suerte.
- Tiene miedo a ser descubierta, pues cree que en algún momento alguien se dará cuenta de que no es demasiado bueno.
Ten presente que lo anterior son solo algunas señales generales, pero es importante buscar ayuda con un profesional para que pueda orientarte sobre el tema.
Adicional a ello, viene bien realizar una introspección para identificar cómo te sientes y qué pasa por tu mente.
Ten presente estos consejos
- Sé amable contigo.
- Evita postergar las cosas.
- Deja de lado el perfeccionismo.
- Recuerda siempre lo capaz que eres.
- Identifica tus pensamientos negativos, escribiendo en un cuaderno los sentimientos que experimentas, para poder enfrentar exactamente lo que te ocurre.
Este síndrome es más frecuente de lo que se piensa, por eso es imperativo conocer cómo manejarlo, debido a que el mismo no solo puede afectarte a ti sino a familiares y amigos muy cercanos.
Si quieres continuar leyendo estos temas que le hacen bien a tu salud, ingresa a las siguientes notas: es momento de controlar tus emociones y descubre el camino necesario para cumplir tus metas.
Fue un gusto acompañarte, ¡te esperamos en nuestra próxima nota!
Escrito por Natalia Gutiérrez V.
