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La República Dominicana es uno de los países que ha decidido implementar la Facturación Electrónica, un sistema con múltiples beneficios que ya ha sido establecido en varias naciones del mundo, siendo Latinoamérica una de las de mayor desarrollo en el campo.
Puntualmente, la Facturación Electrónica -reglamentada en la Norma General 01-2020 de la Dirección General de Impuestos Internos- funciona en dicho país de manera formal y voluntaria desde principios del 2020, gracias a los esfuerzos del ente tributario por modernizar el sistema de facturación.
Pero, más allá de sus ventajas, se trata de un recurso que todavía resulta novedoso para los dominicanos, por lo que muchos usuarios no terminan de comprender del todo cómo funciona esta herramienta y, por ello, en muchos casos no acaban de decidirse a realizar esta migración.
En ese sentido, vale remarcar que GuruSoft ofrece una explicación de dicha mecánica en su sitio, pero, además, detallaremos en este artículo todo lo relacionado a uno de los términos más renombrados y que más dudas suscita entre las personas: el Comprobante Fiscal Electrónico.
¿QUÉ ES UN E-CF?
Se entenderá como Comprobante Fiscal Electrónico aquel documento electrónico firmado digitalmente que acredita la transferencia de bienes, entrega en uso o la prestación de servicios, debiendo cumplir siempre con los requisitos establecidos en el Decreto núm. 254-06.
Vale remarcar que el e-CF tiene validez y efectos legales iguales a la factura en papel y está firmado digitalmente. Reduce costos de impresión respecto al comprobante normal y tiene todos los beneficios anteriormente mencionados que posee la Facturación Electrónica.
Las ventajas que ofrece la digitalización a los negocios son enormes, pero, además, es un punto crítico en las organizaciones, como anteriormente hemos explicado, por lo que, además de desperdiciar esa ventaja competitiva, el no adoptarla se terminará transformando en un escollo duro de superar. La tecnología nos está marcando el camino, no seguirlo sería poco sabio.
Pablo Ortiz
