La Facturación Electrónica en Ecuador es una de las herramientas más valiosas que ha aparecido últimamente para el mundo de los negocios. Sus beneficios son múltiples y abarcan varios aspectos como un gran ahorro económico (derivado de la posibilidad de prescindir de las impresoras. Y sus gastos derivados como papel, tinta, mantenimiento, etc.), ahorro de tiempo, de espacio de almacenamiento y tantas otras ventajas que hemos mencionado con anterioridad.
Pero hay otro beneficio que hace a la Facturación Electrónica un instrumento sumamente valioso: su impacto medioambiental. Al no emitir boletas en papel, se evita talar una enorme cantidad de árboles. En principio, uno podría pensar que no es tanto el ahorro al visualizar una simple factura, pero tomando en cuenta la cantidad de boletas que se emiten diariamente (sólo en Ecuador se emitieron 6.888.708 el lunes 5 de julio, según cifras publicadas por el Servicio de Rentas Internas), este ítem toma otro color.
Actualmente vivimos en medio de una sociedad que se encuentra en jaque por el daño que le ha hecho al medio ambiente, desde la Revolución Industrial en adelante, sobre todo desde el Siglo XX. Cualquier acción que sirva para ayudar a su restauración y mitigar el impacto sobre el mismo es gratamente bienvenida.
En este caso, se estima que la Facturación Electrónica previene la tala de 200.000 árboles diariamente. Con las facturas emitidas en Ecuador hasta el 6 de julio del 2021, se podría afirmar que se salvaron 1.416.081 árboles de los bosques ecuatorianos.
Saber que un cambio tan sencillo de implementar puede salvar el ecosistema y preservar bosques para las generaciones futuras de ecuatorianos, debería ser motivo suficiente para que esta herramienta sea adoptada por todas las empresas y todos los emprendimientos del país, porque, como vemos, los beneficios de la Facturación Electrónica en Ecuador no son sólo para quien emite, sino para toda la sociedad en su conjunto.
Por Pablo Ortiz.
