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Existen muchas estrategias para presentar un producto, vender o incluso darse a conocer, pero hay una por la que muchos son recordados: la capacidad de negociar.
No es tan fácil como parece; aunque es posible que seas o conozcas a alguien que siempre lo logra de manera natural, para otros es un proceso que requiere tiempo.
Identifiquemos de qué se trata la palabra “negociar”. Según Economipedia es: “La negociación es un proceso de intercambio de información y compromisos en el cuál dos o más partes, que tienen intereses comunes y otros divergentes, intentan llegar a un acuerdo.”
A través de la historia, la negociación ha ocupado un lugar muy importante para llegar a acuerdos significativos. Si en este momento quieres aprender a negociar, estás en el lugar correcto.
Te contaremos algunas estrategias y 7 consejos que te ayudarán en este intercambio.
Estrategias en el mundo de la negociación
Existen varias estrategias que, según el enfoque de la reunión, pueden determinar el resultado final de la negociación.
Estas estrategias son herramientas fundamentales que los negociadores utilizan para alcanzar sus objetivos y manejar diferentes situaciones. Cada una tiene sus propias características y se aplica en contextos específicos:
- Estrategia acomodativa: en esta, una parte cede en beneficio de la otra, con la expectativa de obtener ventajas a largo plazo. Es útil para construir relaciones duraderas, pero debe usarse con precaución para evitar pérdidas posteriores.
- Estrategia competitiva: aquí, el objetivo principal es ganar, incluso a expensas de la otra parte. Se emplea cuando los resultados en ocasiones son más importantes que la relación.
- Estrategia evitativa: en ocasiones, ambas partes optan por evitar el conflicto, resultando en una pérdida mutua. Aunque parezca contraproducente, a veces es necesaria para prevenir daños mayores o para avanzar.
- Estrategia colaborativa: busca un beneficio mutuo donde todas las partes ganan. Es ideal para problemas complejos y cuando se valora tanto el resultado como la relación. Requiere tiempo y disposición de todos los involucrados.
- Estrategia de compromiso: implica que ambas partes cedan algo para llegar a un acuerdo. Es útil cuando el tiempo es limitado o cuando no se puede alcanzar una solución completamente satisfactoria para todos.
7 hacks para saber negociar
Ahora que conoces algunas estrategias comunes en el mundo de los negocios, te compartimos algunos consejos para que tu negociación sea exitosa.
- Investiga: aunque una negociación puede llevarse a cabo en muchos escenarios, incluyendo situaciones cotidianas, hay otros que requieren más preparación. Por ejemplo, en una presentación a un cliente, es necesario conocer los puntos a tratar y contar con información que te permita proporcionar un criterio real basado en datos. Además, deberás conocer a qué se dedica tu cliente para poder aterrizar tus puntos de manera efectiva
- Sé cordial: supongamos que vas a hablar con tu socio sobre acciones que se deben tomar frente a un problema, pero los dos tienen puntos de vista distintos. Si llegas a la reunión con una actitud indispuesta y hablando de manera brusca, lo único que lograrás es alejar a tu interlocutor y crear más limitaciones. Cómo inicies y te desempeñes durante toda la conversación de manera respetuosa y empática le permitirá a la otra persona sentirse más confiada.
- Escucha: para recopilar la mayor información posible, es crucial escuchar y observar atentamente. Permite que la otra persona hable, sin importar el entorno, ya sea laboral, académico o personal.
- No te sesgues: mientras escuchas, procura dejar que la otra persona exprese sus puntos de vista antes de intervenir. No se trata de determinar qué criterio es mejor, sino de alcanzar el objetivo común: llegar a un acuerdo.
- Comunica de manera ordenada: la comunicación juega un papel fundamental. Expresa tus ideas de forma estructurada y pausada, lo que permitirá al receptor entender mejor tus puntos.
- Anota: es importante documentar los acuerdos alcanzados para que sirvan como precedente en futuras negociaciones.
- Busca el equilibrio: intenta incorporar los comentarios de los otros sin comprometer tus límites. Cada parte puede ceder en algunos aspectos, aunque habrá otros en los que no sea posible. La clave está en trabajar con la información disponible y ampliarla de ser necesario, en lugar de llegar a un punto muerto.
Si sigues estos consejos, no solo ganarás tú, sino también tu cliente. ¡Esa sí que es una muy buena negociación!
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Escrito por: Natalia Gutiérrez
