Novedades que trae la Facturación Electrónica para los autónomos en España

La implementación de la Facturación Electrónica no solo puede aportar a grandes corporaciones, sino también a los autónomos, contribuyentes que aportan en gran manera al desarrollo económico

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España ha demostrado un compromiso con la digitalización que se refleja en el desarrollo de ciudades inteligentes, la implementación de tecnologías disruptivas y la promoción de la transformación digital en todos los sectores. Las empresas españolas están adoptando soluciones digitales para mejorar su eficiencia y competitividad.

Y es que la digitalización ofrece numerosas ventajas para las empresas que operan en el país. Una de las principales es la capacidad de llegar a una audiencia más amplia a través de Internet. Con una alta tasa de alcance por Internet y una población cada vez más activa en línea, las empresas pueden llegar a clientes potenciales.

“Es uno de los elementos principales del Componente 11 del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia. Tiene como objetivo mejorar la accesibilidad de los servicios públicos hacia los ciudadanos y empresas, garantizando la protección de datos personales y de las empresas. A su vez, busca superar las brechas digitales sociales y territoriales”, así se puede apreciar en el Plan de Digitalización de las Administraciones Públicas 2021-2025, de España Digital 2026 en su portal web.

¿Cómo está la Facturación Electrónica en España?

La implementación de la modalidad tendrá lugar entre los años 2024 y 2025. Los detalles y regulaciones específicas que dirigirán este nuevo sistema de facturación electrónica se establecieron en la “Ley Crea y Crece”, promulgada en septiembre de 2022.

De acuerdo a la entidad fiscal, es necesario tener en cuenta las siguientes reglas para facturar en el país:

Emisión y recepción de recibos digitales: las compañías tienen que producir, mandar y recibir recibos digitales utilizando las plataformas privadas autorizadas o la alternativa pública proporcionada por la Agencia Estatal de Administración Tributaria de España, (AEAT).
Registro de recibos: las compañías que elijan no utilizar la opción pública están obligadas a mandar duplicados de los recibos en el formato Facturae a la AEAT, garantizando así un seguimiento minucioso y exacto.
Estado de los documentos: emisores y receptores se encargan de suministrar datos actualizados sobre la situación de los recibos mediante informes digitales.
Interconexión e interoperabilidad: los proveedores privados de servicios de recibos digitales deben asegurar una conexión fluida y la compatibilidad entre diferentes soluciones tecnológicas y plataformas, facilitando así la comunicación entre usuarios de distintos sistemas.
Visualización: los proveedores de servicios deben brindar a los usuarios la oportunidad de ver, descargar e imprimir los recibos digitales, garantizando su accesibilidad.

Facturación Electrónica para autónomos

Esta tecnología ha sido ampliamente adoptada en países de Latinoamérica como México, Panamá y El Salvador; y muchos de la Unión Europea, como España, Francia y Portugal han implementado regulaciones y estándares para promover su uso.

Esto ha aumentado la participación de las pymes, que se han dado cuenta de los beneficios que ofrece.

Según el análisis del portal web MuyPymes, en conjunto con Declarando, una plataforma de asesoramiento fiscal, en España se presentarán algunas novedades para el sistema de facturación, especialmente para aquellas empresas que tienen un manejo autónomo.

Se destacan:

Las nuevas regulaciones, solo se requerirá la emisión de facturas electrónicas cuando se dirijan a clientes autónomos o entidades empresariales. Esto implica que los clientes individuales no tendrán la obligación de adoptar la facturación electrónica y podrán continuar recibiendo sus facturas en formato físico.
Las transacciones intracomunitarias y extracomunitarias quedan exentas. La facturación electrónica solo se requiere para operaciones y clientes dentro del territorio.
Las facturas emitidas por los trabajadores autónomos deben adoptar un formato estructurado como XML o Facturae. Estas facturas deben ser creadas mediante un software especializado y no pueden presentarse en formatos como Excel, Word o PDF.
Cada sistema estará interconectado, es decir, debe haber una interconexión entre los sistemas privados de facturación electrónica y el sistema público.
Los autónomos que emitan facturas electrónicas a sus clientes a través de software privado también deberán remitir una copia a la Agencia Tributaria a través de la solución pública de facturación.
Cuando reciben facturas, los autónomos deben notificar a sus proveedores el sistema de facturación electrónica que usan. Esta información debe ser pública en todas las comunicaciones y en el sitio web de la empresa si es aplicable.
Información sobre pagos. Los autónomos detallarán el estado de las facturas y la fecha de pago a cada cliente. No obstante, este ítem se aplazará para los empresarios de tres años desde que lleven en el sistema la ley y los profesionales de cuatro años cuyos ingresos anuales no excedan los 6 millones de euros.
La utilización de firma digital será imperativa. Cada factura electrónica deberá ser autenticada mediante firma electrónica avanzada, lo que implicará la obligatoriedad de contar con un certificado digital o DNI electrónico incorporado en el software de facturación electrónica.