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La innovación y la aparición de herramientas es algo que solemos asociar a la tecnología y los avances que ella nos presenta, pero no necesariamente es una condición. Por ejemplo, en el mundo empresarial han aparecido algunas prácticas y procedimientos que resultan novedosos, pero no por incluir tecnología en ellos, sino por una mirada distinta que proponen.
En otro de los artículos de este blog, mencionábamos y describíamos a la falta de financiación como uno de los retos más grandes que deben enfrentar las PYMES en el mundo, y cómo la tecnología, por medio de la digitalización, puede representar una gran solución a esta problemática que aqueja a los emprendedores en todo el mundo.
En esta ocasión, queremos hablar de otro gran recurso que las empresas están utilizando más que nunca para acceder a recursos genuinos y hacer frente a las obligaciones financieras. Se trata de una práctica que es relativamente desconocida para la mayoría de las personas: el factoring.
¿De qué se trata? Puntualmente, explicado de una manera sencilla, una empresa que posee cuentas por cobrar. Pero necesita el dinero a la brevedad, le vende esta cartera de cuentas a una entidad especializada, a un precio menor, pero a cambio de efectivo en el instante.
Esta actividad, que es completamente legal, ofrece al vendedor de las cuentas la posibilidad de disponer del dinero con mayor agilidad. Y al que la compra, obtener la diferencia de dinero a cambio de absorber esa demora en el cobro. En otro de nuestros artículos te comentábamos el lanzamiento de RADIAN, una herramienta que, entre otras cosas, revoluciona en factoring en Colombia.
En un siguiente blog ahondaremos más en el tema y te contaremos la situación del factoring en uno de los países de América Latina donde más ha despuntado esta modalidad. ¡No te lo pierdas!
Escrito por Pablo Ortiz
