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En este blog nos caracterizamos por tratar temas relacionados a la tecnología e innovación, pero también nos gusta analizar los cambios que vienen teniendo lugar en la manera de ver las cosas, la forma en la que nos relacionamos con estos desarrollos y cómo los incorporamos a nuestra cotidianeidad.
Sobre el mundo del desarrollo, hay toda una especialidad en lo que refiere a acomodar todo el contenido en función de las sensaciones que se le hagan vivir al usuario mientras interactúe con nuestro producto, que puede ser un website, una app o lo que sea que estemos elaborando.
En ese sentido, hay un concepto relativamente moderno que está ganando mucho terreno: el User Experience, también conocido por su sigla UX. Tal como anticipamos brevemente, es una rama dedicada a optimizar estos contenidos y que, valga la redundancia, la experiencia de quien esté navegando.
Hasta hace relativamente poco, esta concepción no tenía mucho peso en las empresas, y lo único que interesaba era que el contenido fuera agradable estéticamente. Pues bien, en la actualidad hay otros aspectos que se ponderan a la hora de generar estos sistemas, como la velocidad de carga del contenido, la interactividad, la facilidad de uso. Lo intuitivo que pueda llegar a ser la plataforma, etc.
Todo esto redundará en una mayor satisfacción del usuario con nuestra marca, ya que la experiencia. Hoy se sabe, es tan importante como el producto o servicio final que estemos ofreciendo. Cuidar este aspecto al detalle es una manera de no generarnos inconvenientes.
Por ejemplo, imaginemos dos compañías que venden zapatos por internet, al mismo precio y exactamente el mismo producto. En un primer caso, el usuario demoró 30 minutos en hacer efectiva la compra porque la tienda virtual estaba lenta, el proceso de cobro fue engorroso y la selección del producto no era eficiente. A pesar de haber obtenido los dos clientes lo que buscaban, seguramente ese primer cliente estará menos satisfecho que un segundo. Este demoró 5 minutos en realizar todo el proceso de compra, con un website atractivo, navegabilidad amena y velocidad alta.
Como siempre repetimos, adaptarnos a las tendencias que corren es una manera de no quedarnos rezagados frente a la competencia. En un mercado tan cambiante y con consumidores cada vez más exigente. Un aspecto como el User Experience no puede subestimarse jamás. Por el contrario, es casi una obligación optimizarlo si se pretende tener éxito.
Escrito por Pablo Ortiz.
